A veces las noticias son dolorosas por el impacto que causan; aunque como éstas son producidas lejos de tu casa queda la sensación de “seguridad”; pero cuando en tu propia ciudad y a unas cuantas cuadras de tu casa ocurre una matanza de niños y adultos en una escuela pública, dicha seguridad se pierde y queda en la mente y memoria de todos los residentes del área la amarga sensación de incapacidad, incompetencia y debilidad.
Vivo en Coral Springs y ayer (febrero 14 de 2018) un joven de 19 años con problemas de adaptación y delirios mentales sobre la muerte disparó un fusil, matando a 17 e hiriendo a 14 más… creando el caos y la desesperación en una escuela de más de 3,000 alumnos, en las familias de cada uno de ellos, en sus maestros, en el personal administrativo y en cada uno de los residentes del área.Una vez mas se aprecia la urgente necesidad de familias fuertes, saludables y que tengan “temor de Dios”; porque este crimen lo cometió un joven que había perdido a sus padres naturales, que vivía con padres adoptivos quienes no pudieron identificar el alto nivel de violencia, odio y la falta de cordura que este tenía. ¿Qué hacer?, ¿Políticas de desarme?, ¿mayor protección?, ¿capacitación y programas de rehabilitación?… tal vez si a todas ellas.
Pero más allá del desarme de las manos enloquecidas y perturbadas, tenemos que curar la psique colectiva de la humanidad.Esto puede significar ejercer una revolución sociológica y psicológica; una especie de “sanidad masiva de la mente y del alma”. Pero si bien esto puede ser irreal y prácticamente imposible de realizar en la realidad práctica de la vida… lo que si podemos hacer es “sembrar la semilla hoy”.
Nuestra fe en Jesús es la respuesta para un mundo resquebrajado que no lo quiere aceptar; que le da la espalda a las cosas de Dios.
Podemos comenzar por nuestros hogares, desarmando la violencia en casa, teniendo tolerancia los unos con los otros, trayendo la paz y el amor de Dios a la familia.
Podemos desarmar nuestros vecindarios ofreciéndoles un trato amoroso y un cálido sentido de comunidad y de unidad.Extender el amor de Dios para quien está solo o pasando dolores emocionales, ofreciéndole palabras de consuelo e inspiración.Las oraciones de hoy están con los padres que perdieron a sus hijos, por aquellos que han quedado sin un padre, a una madre, un familiar, o sin sus seres queridos.
Oremos por las ciudades de Parkland y Coral Springs en Florida; aunque también por todos nosotros, los que hemos sentido muy de cerca el dolor y la incapacidad humana de detener estos hechos; y que inevitablemente llega al pensamiento que “esto pudo haberle pasado a nuestros hijos”.
Y finalmente… solo nos queda decirles a aquellos cuyo dolor es más profundo que el nuestro… que ellos no están solos.
Versículo “Tus promesas me dan vida; me consuelan en mi dolor.” Salmos 119:50 (TLA)
Buen dia
www.buendiatodolodias.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario