Pensemos en los demás.
Me refiero a que las cosas que tenemos, lo que hacemos y lo que sabemos nos tienen un propósito existencial egoísta. Los hijos de Dios sabemos; -pero hoy te lo recuerdo; que todo le pertenece a Él. Y que, por lo tanto, todo tiene un propósito… “el que Él determine”
Es fácil acumular, guardar, conservar para sí mismos, pero lo que Jesús nos dejó como enseñanza es que “debemos imitarlo a Él, quien no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate de muchos” (Mateo 20:28 – RVC).
La generosidad de Dios es extrema, primero crea todo lo que existe para que nosotros pudiéramos disfrutarlo, luego planeanuestro nacimiento, luego como no podemos salvarnos a nosotros mismos, se hace hombre en Jesús y nos redime sacrificándose a sí mismo en la cruz, dejándonos la posibilidad de tomar la decisión de aceptarlo como “Señor y Salvador” y así tener vida eterna en el cielo.
En este día de ayuno, seamos imitadores de Jesús,dando lo mejor que tenemos en beneficio de los demás, sirviendo antes de buscar el ser servidos. Teniendo un corazón que desea entregar el mejor regalo “compartir las buenas nuevas de Jesús conquien no le conoce”; esto es, “predicarcon el testimonio de lo que el Señor ha hecho en tu vida”.
Es apremiante que todos conozcan de la salvación, que sepan que deben aceptar el regalo de Dios en Cristo Jesús, por eso hoy ayunamos orando para que en cada congregación se levante un ejército de hombres y mujeres dispuestos a predicar el evangelio, que se programen más actividades misioneras, que en cada servicio que se da en las iglesias podamos ser testigosde ver a multitudes llegar al altar para rendirse ante el Señor Jesús.
Oremos juntos para que en este tiempo este avivado en todos el Espíritu Santo trayéndonos urgencia de llevar almas a los pies de Jesús.
¡Qué así sea!
Versículo “Imiten al Hijo del Hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para darsu vida en rescate por muchos” Mateo 20:28 (RVC)
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